LOS ESPEJOS

Desde la Edad Media a la Moderna, los espejos han sido un elemento esencial en la decoración de interiores.

Un espejo no es nada sin su marco. Un espejo es bello si su marco lo es.

Los espejos han sido los receptores ideales de los mejores trabajos de enmarcado en las distintas épocas de la Historia.

Los primeros espejos eran más funcionales que decorativos. Eran pequeños porque el estado de la técnica no permitía realizar grandes piezas.

Hacia 1650 en Venecia comienzan a fabricarse espejos de hasta 50 x 60cm. y se integran a la decoración de los interiores europeos. Los marcos que los delimitan adquieren gran esplendor.

Colocar un espejo bien enmarcado en una habitación creará un punto de interés refinado y luminoso
(el reflejo de la luz da siempre una nota alegre y grata y, si es suficientemente grande, aumentará las proporciones del ambiente).